El acuerdo de suspensión del tomate y la responsabilidad social en el sector hortifrutícola mexicano han logrado su objetivo. Los volúmenes de las exportaciones de tomate mexicano se han duplicado y su valor se ha triplicado durante los últimos 20 años.
Las compañías mexicanas aumentaron su participación en el mercado de EUA de 29% a 59% entre 1996 y 2018, el período de tiempo en el que se estableció el acuerdo de suspensión, mientras que la participación de mercado para los productores de tomate americanos disminuyó del 69% al 36% durante el mismo período.
Esto se ha logrado con operaciones sustentables, amigables con el medio ambiente y en dónde existen condiciones de trabajo dignas para los trabajadores. Ahora los mercados de exportación están exigiendo cada vez más trazabilidad en los productos que consumen y estas inversiones han tomado gran importancia y rentabilidad.
El acuerdo de suspensión de dumping a las exportaciones del tomate mexicano es un convenio entre productores de tomate de México y el Departamento de Comercio de Estados Unidos que ha cumplido con su finalidad de establecer condiciones de equidad en el mercado para poder seguir exportando tomates sin impuestos arancelarios al Mercado Americano con el compromiso de no vender por debajo del precio mínimo de referencia (0.2169 dls/lb).
Es un mecanismo de autorregulación de la oferta exportable de tomate que ha permitido a México ahorrar muchos millones de dólares en impuestos compensatorios.
Pero los productores estadounidenses señalan que el acuerdo siempre ha tenido las intenciones correctas, pero “simplemente no ha funcionado”. Dicen que durante los últimos 22 años se han tenido que negociar tres acuerdos diferentes a mayores precios mínimos de venta porque han visto prácticas comerciales desleales por parte de México. Esta conducta repetitiva ha dejado a la industria del tomate de los Estados Unidos sin otra opción que pedirle al Departamento de Comercio que rescinda el acuerdo.
Así, los Estados Unidos planean retirarse del Acuerdo de Suspensión de tomates frescos con México el próximo 7 de mayo, lo que les permitiría investigar varias denuncias de dumping de tomates mexicanos reportadas a lo largo de su territorio y aplicar aranceles del 17.5% a los tomates de México, a menos que se logre un nuevo acuerdo antes de esa fecha.