La carencia de calcio en los cultivos no sólo es un problema de disponibilidad en el suelo, sino que también es debida a una deficiente distribución en la planta.
El Calcio es un elemento químico que convierte un suelo estéril en fértil. Su contenido en el suelo es muy variable, siendo la media estimada de 1,37%. La carencia de calcio en los cultivos no sólo es un problema de disponibilidad en el suelo, sino que también es debida a una deficiente distribución en la planta.
El calcio es el responsable de crear y mantener la estructura de los suelos agrícolas. Con una correcta agrupación de partículas, el aire y el agua pueden entrar a través de los poros y favorecer el crecimiento y desarrollo de las raíces, ayudando a absorber los nutrientes y el agua del suelo.
Dentro de la planta, el calcio tiene las siguientes funciones:
- Actúa como elemento estructural de la planta, colaborando en la rigidez de la planta y en la defensa contra patógenos y fitotoxicidades.
- Actúa como elemento catalizador de muchas reacciones hormonales, por lo que al final del proceso influye en la calidad y la producción.
La presencia de calcio de forma útil en los suelos es fundamental tanto para el suelo como para obtener un sistema eficiente y sostenible. Tradicionalmente el aporte de este elemento ha sido a través de:
- Carbonato de calcio, para corregir el pH ácido de los suelos. Su asimilación es tardía.
- Sulfato de calcio para corregir el pH de los suelos, salinidad y exceso de sodio. La liberación del calcio es lenta.
- Nitrato de calcio o cloruro de calcio, como aporte de calcio en suelos neutros o alcalinos y en sistemas de fertiirrigación donde los cultivos no sean sensibles a la salinidad. Baja retención de calcio en el suelo y altas pérdidas por lixiviación.
Fuente: http://uarnt.org.mx/index.php/noticias/item/104-ventajas-de-la-fertilizacion-con-calcio-en-cultivos