El maíz se produce en dos ciclos productivos: primavera-verano (PV) y otoño-invierno (OI), bajo las más diversas condiciones agroclimáticas (humedad, temporal y riego) y diferentes tecnologías.
En México se produce un promedio anual de 23.5 millones de toneladas de maíz en una superficie de 7.5 millones de hectáreas. Se producen principalmente dos variedades de maíz: blanco y amarillo. El maíz blanco se produce exclusivamente para el consumo humano, en virtud de su alto contenido nutricional. Por otra parte, el maíz amarillo se destina al procesamiento industrial y a la alimentación animal.
México siempre ha sido deficitario en maíz amarillo y actualmente es uno de los mayores importadores a nivel mundial comprando al exterior 8.15 millones de toneladas en 2012, 7 millones en 2013, más de 10 millones de toneladas en 2014 y 8.15 en 2015. El sector pecuario ocupa el 54% de las importaciones de maíz amarillo, en segundo lugar se ubica el sector almidonero con 36%, después el sector de la harina con el 6% y finalmente los sectores de cereales y botanas que ocupan el 2% cada uno.
México es el sexto productor de maíz en el mundo, pero también es un importante consumidor del mismo. Aunque tradicionalmente la producción nacional había cubierto la totalidad de la demanda del maíz blanco, actualmente el país tiene que importar más de 13 millones de toneladas, 5 millones de maíz blanco y 8.15 millones de maíz amarillo, lo que representa un déficit del 45%.
La producción global de maíz la encabeza Estados Unidos con 343 millones de toneladas estimadas, seguido de China (229), Brasil (79), Ucrania (28), Argentina (25) y México con 23.5 millones de toneladas. Las exportaciones de maíz de México nunca han sido significativas realizándose principalmente hacia Centroamérica.
Los principales estados productores de maíz blanco son: Sinaloa, que aporta el 23%; Jalisco el 13%;
Michoacán, Chiapas y Guerrero contribuyen con el 7% cada uno y en conjunto, estas entidades aportan cerca del 59% de la producción a nivel nacional. Otros importantes estados en la producción de este grano son el Estado de México y Guanajuato con 6% en cada caso; Veracruz el 5% y Puebla con 4%. En cuanto a la producción de maíz amarillo, cuatro entidades contribuyen con el 94% de la producción total: Jalisco (35%), Michoacán (25%), Sinaloa (21%) y Guanajuato (13%) (cifras son aproximadas).
La fase alta de producción se realiza en los meses de mayo y junio, cuando se obtiene aproximadamente el 78% del total de producción nacional del ciclo OI. Mientras que la siembra correspondiente al ciclo PV empieza en el mes de abril y finaliza en septiembre. La cosecha de este ciclo comprende diez meses, de junio a marzo. La producción generada en el ciclo PV representa el 78.5% del total, en tanto que la obtenida en el ciclo OI se produce el 21.5% restante.
Aunque en octubre ya se cosechan volúmenes importantes de maíz, es en los meses de noviembre, diciembre y enero cuando se obtiene la mayor parte de la producción, representando ésta el 73% del total nacional producido durante este ciclo.
La superficie sembrada promedio anual es de 7.5 millones de hectáreas, de las cuales el 88% corresponden al ciclo PV, proporción que representa 6.6 millones de hectáreas y el 12% al ciclo OI, es decir, 0.9 millones de hectáreas.
Finalmente, este ciclo agrícola se ha presentado condiciones muy favorables para los productores de maíz, por lo que se espera un precio de referencia de entre 3 mil 500 y 3 mil 800 pesos por tonelada del grano.
Lunes, Septiembre 10, 2018